Atención Psicológica para Adultos

Nunca es tarde para dar un giro a nuestras vidas

Las personas son lo que son, por lo que han vivido

Como decía Rogers “Cada persona vive en su mundo específico y propio y ese mundo privado, es el que determina su comportamiento”. Todos nosotros somos frutos de nuestra biografía, nuestras vivencias y experiencias en el ámbito familiar, social y personal. En definitiva, somos como somos por todo aquello que hemos vivido y con quien lo hemos vivido.

En este sentido, durante el proceso terapéutico exploraremos los tres espacios temporales: pasado, presente y futuro. El pasado para entender y comprender de dónde venimos y dónde aprendimos determinadas maneras de hacer las cosas. El presente, para saber dónde y cómo estamos aquí y ahora. El futuro, para ahondar dónde queremos llegar y cómo hacerlo.

 

El objetivo del proceso terapéutico es encontrar nuestro camino

No existen soluciones mágicas instantáneas que nos valgan a todos de la misma manera. Todos somos únicos y el objetivo del proceso terapéutico es encontrar el propio camino personal para recuperar nuestro sentido de equilibrio y bienestar. Lo único que necesitamos es un espacio de confianza y de apoyo. Compañía a la hora de hacernos  preguntas difíciles de expresar y reflexionar sobre cambios que nunca nos atrevimos a plantear.