Este fin de semana, Esther Matas Claver Psicología se ha unido a la psicóloga Lucía Ema Llorente (Anjana, Psicología y Psicoterapia) a la hora de realizar un Taller sobre como el Focusing puede ayudar a los padres a la hora de aprender a gestionar sus propias emociones y la de sus hij@s. El taller se impartió en un espacio precioso y rodeado por la naturaleza, en la Granja Escuela Las Cortas de Blas.

escucharEl Focusing es una herramienta de autoconocimiento orientado al cuerpo. La actitud focusing propone brindar atención al cuerpo de manera respetuosa y escucharlo activamente, es decir, aceptar de manera incondicional todo aquello que nos pasa porque todo lo que sentimos esta bien, está ahí por algo. Solo aprendiéndonos a escucharnos a nivel corporal, a leer esa información que el cuerpo nos regala podemos generar un verdadero cambio.

La idea que más me gustaría compartir sobre Focusing es que parte de que todos los ni@s vienen al mundo con un proyecto dentro de ell@s y cuando nacen, su cuerpo se organiza de acuerdo a lo que debería pasar según ese proyecto. Ell@s saben qué necesitan en cada momento, esa es su parte más vital y más energética. Cuando por circunstancias ambientales, educacionales, estilos de vida…tienen que alejarse de su proyecto, realizan modificaciones, adaptaciones. Mientras más alejados estén de su proyecto, más llamativo será el síntoma que muestren para que sus padres sean conscientes de que necesitan ayuda. Prenderán una señal de alarma para que sus padres busquen y les den lo que necesitan.

La idea de que todo lo que nos pasa, tanto a adult@s como a niñ@s, está bien es rompedora, todo lo que sentimos es válido. ¡Rompe con todo lo que nos enseñan a lo largo de la vida! ¿Cuántas veces hemos escuchado un “no te enfades”, “no te preocupes que no es para tanto”, “te pones muy fea cuando lloras”, “los niños no lloran”, etc? Y por fin, viene alguien, en los años 60, Gendlin, a decirnos que todo lo que pasa dentro de nosotr@s esta bien, solo podemos aprender a leer que información nos trae.

No sé a vosotr@s, pero a mi, me invita a reflexionar sobre la manera que tengo de verme a mi misma, a las personas que quiero y la manera en que hago mi trabajo.

Gracias a Lucía Ema por poder compartir esta experiencia y a Las Cortas de Blas por su cálido acogimiento.