El término “bullying” o acoso escolar fue utilizado por primera vez por Dan Olweus en la década de los 70 y actualmente, debido a las repercusiones de que dicha problemática ha causado en nuestra sociedad, podemos decir que es un término mundialmente conocido.
El Bullying se define como cualquier forma de agresión física, psicológica o verbal producida entre escolares de forma mantenida en el tiempo, lo que lo constituye como una forma de violencia, por lo tanto, nuestra actitud siempre será de “tolerancia cero”.
El acosador suele acechar a la víctima cuando ésta está sola, normalmente en sitios donde la vigilancia del profesor no sea posible (baños, pasillos, comedor). Pero no hablamos de un “simple” empujón o un comentario ofensivo, sino de una situación violenta que ocurre repetidamente durante un determinado periodo de tiempo, lo cual acarrea en la víctima serios problemas emocionales, como son una baja autoestima, problemas psicosomáticos, fracaso escolar, depresión, ansiedad…e incluso pensamientos suicidas. Por este motivo, es un tema ante el cual todos debemos estar en alerta.
En esta ocasión, me gustaría recomendaros el libro “El bullying”, de la editorial SM. Dicho libro comienza explicando qué es un acosador con una imagen que vale más que mil palabras, pero no sólo define como acosador a aquel niño o niña que agrede, sino también a todos aquellos que están observando la situación y se ríen o no hacen nada por evitarlo. También aclaran que los acosadores pueden hacerte daño tanto por dentro, como por fuera, y ambos son igualmente importantes.
Pero sin duda, la parte que desde nuestra opinión merece una especial atención es aquella titulada “retrato de un acosador” y “retrato de una víctima”, donde exponen a través de frases simples y de una manera dinámica cómo se sienten ambos. Además, no sólo abordan el acoso escolar emocional y el físico, sino también a través del móvil o vía email.
Para terminar, lanzan el mensaje “no estás solo” rebatiendo las principales ideas irracionales y miedos que tiene el niño o la niña que está sufriendo acoso escolar, animando en todo momento a que informe a un adulto que pueda hacerse cargo de la situación y facilitándole pautas de actuación para prevenir el acoso, recordándole siempre que no es culpa suya.
Es un libro claro, directo y sencillo que puede ayudar a millones de niños. Además, está diseñado para que el niño pueda leerlo tanto solo como en compañía de otros niños o un adulto. Las posibles situaciones están muy bien escogidas y escenificadas, por lo que potencian fácilmente la identificación. Por todo ello, os animo a leerlo y a ponerlo en marcha cuando lo necesitéis, ya que los resultados son increíbles, tanto en la prevención como en el tratamiento de esta problemática tan crucial.