La regla de Kiko” es una campaña que ha lanzado el Consejo de Europa para prevenir los abusos sexuales y la violencia sexual en una población que requiere especial atención, los niños y los adolescentes. Tal y como podemos ver en su web, uno de cada cinco niños es víctima de violencia sexual (incluido el abuso), por lo que ellos proponen una regla sencilla y directa: transmitirle al niño que existen zonas de su cuerpo que van cubiertas por ropa interior y que nadie debe tocarlas (ni otros adultos, ni otros niños), así como ellos tampoco deben tocar esas zonas en otros niños o adultos.

abuso-sexualCabe destacar que la mayoría de los abusos sexuales son producidos por una persona del entorno cercano del niño, lo que hace que este tema resulte delicado de explicar y abordar, tanto para los padres como para los profesionales que estamos en contacto con ellos. Pero dicha campaña, ha pensado en todo y de hecho, podemos encontrar en su web diferentes materiales complementarios, como por ejemplo:

  • Cómo explicar y enseñar la regla de Kiko: en esta sección la idea es inculcarle a los niños que “su cuerpo les pertenece y nadie puede tocarlo sin su permiso”, incluso aunque sean personas que quieren mucho. Un “NO” es precisamente eso, “NO”. También pretenden transmitir la idea de que existen diferentes maneras de tocar “buenas y malas”, al igual que los secretos. Los secretos son de vital importancia, ya que las personas que cometen el abuso suelen escudarse en “tener un secreto” con el niño para que éste no lo cuente, lo que genera en el infante o adolescente sentimientos de tristeza, incomodidad, rechazo, etc.
  • Por qué es necesaria la Regla de Kiko: esta sección se resume perfectamente en una frase “nunca es demasiado pronto para enseñar a un niño” a prevenir el abuso sexual.
  • Cómo actuar en caso de sospechar que un niño o un adolescente está sufriendo abuso sexual: nos alertan sobre no sacar conclusiones con información poco contrastada o de no interrogar al niño, así como procurar que como adultos no les transmitamos con nuestras palabras que ha sido culpa suya o que él ha hecho algo mal, ya que los niños suelen quedarse con el significado literal de lo que oyen y con lo que perciben, que es más importante todavía. También facilitan el Teléfono Europeo de Ayuda a la Infancia (116 o 111).

Y por si esto fuera de poca ayuda, puedes descargar el material en formato pdf, cuentan con un spot publicitario en diversos idiomas y un libro de ayuda para los niños. ¿Alguien necesita algo más?

Me gustaría animaros a dar difusión sobre este tipo de material, para que sea accesible a todos, dada la importancia de su contenido. Con ello, también podemos potenciar la labor de iniciativas como ésta, tan importantes hoy en día.