Estaba preparando un Taller sobre la Maternidad hace 50 años, cuando me encontré con el libro “Ser madre, saberse madre, sentirse madre” de Pepa Horno. Ni que decir que no estaba directamente relacionado con lo que andaba buscando pero la sorpresa ha sido espectacularmente grata.
Es un libro precioso en el que dicha psicóloga y consultora en infancia nos relata como fue su decisión de ser madre y cómo llegó a ser madre adoptiva de su hijo. El libro cuenta todo el proceso, desde el momento que decide ser mamá hasta cómo fueron los primeros momentos con su hijo, no sólo en casa, sino también en el centro de acogida. Está contado en primera persona con un vocabulario sencillo y acogedor, además, en él incluye algunos fragmentos de las cartas que le escribe a su hijo.
La verdad es que el libro es más que recomendable para todos los padres, sean adoptivos o biológicos. Por mi parte, me gustaría transmitiros algunas ideas que a mí, personalmente me han llegado al alma. La primera de ellas, es que cuando uno decide ser padre o madre, no sólo se necesita estabilidad económica, sino también personal y de la pareja (si es que hay una pareja). Además, es necesario crear un estilo de vida donde exista espacio y tiempo para la llegada de un bebé y la crianza de un hijo. Dicho espacio no es sólo material, es decir, no sólo necesitamos una nueva habitación, una cuna, pañales, adecuar el horario laboral…sino que también es necesario contar con un espacio personal, es decir, que el ser padres sea una elección consciente a nivel emocional. Cuando nos convertirnos en padres, muchas parejas dejan de ser personas individuales como “Sandra” o “Ignacio”, “Sandra la informática” o “Ignacio al que le gusta leer”…para convertirse exclusivamente y 24 horas al día en padres o madres, “Sandra, la mamá” e “Ignacio, el papá”. Es natural que nuestros hijos sean nuestra prioridad, ya que su seguridad y bienestar depende de nosotros como adultos, pero en este aprendizaje de la crianza también es esencial dedicarnos a nosotros mismos un pequeño espacio de tiempo para cuidarnos y mimarnos, en definitiva, hacer algo que nos gusta, como puede ser ir a tomar un café con una amiga o sentarnos a leer en una cafetería. De esta manera evitamos que todo nuestro tiempo se divida entre el trabajo y los pequeños, fomentamos nuestro bienestar y el de ellos.
Otra de las ideas que me encantó fue el concepto de familia, definida no por los lazos biológicos, sino por los lazos sentimentales. Transmite la idea de que una familia es un conjunto de personas que mantienen con el niño unos vínculos estrechos que le permiten desarrollar al pequeños el sentimiento de pertenencia, le da una seguridad y una estabilidad para que pueda desarrollarse como un ser autónomo, capaz de amar y ser amado.
Y para finalizar, me quedo con su concepto de maternidad “La maternidad es la relación entre dos personas humanas que tienen fallos, días buenos y días malos. Dos personas que no necesitan hacerlo todo bien, sino poder ser ellas mismas y sentirse aceptadas como tales. Buscan tener la certeza del amor de la otra persona”.
Os animo a visitar la web de Pepa Horno y os invitamos a disfrutar con sus libros y artículos.