Este es el título que lleva el libro de la escritora sevillana Raquel Díaz Reguera, un libro que ya va por la tercera edición y sinceramente, no me extraña porque no tiene desperdicio.
Cuando oí hablar de él a través del Blog Cuento a la Vista, no pude resistirme a ese título tan curioso y tan llamativo a la vez, no sabía bien si me daba risa al oírlo o estaba frente a una sátira, pero la verdad es que no me decepcionó. Las ilustraciones son preciosas y el lenguaje es sencillo y directo, capaz de despertar ternura y pasión a la vez.
No sé si este era el objetivo de la autora, pero desde mi experiencia en consulta puedo decir que dicho libro «¿Hay algo más aburrido que ser una princesa rosa?» me ha ayudado a abordar temas tan delicados como los roles de género, los prototipos sociales, las diferencias que existen entre lo que nosotros queremos y lo que los demás esperan de nosotros, cómo decir lo que uno necesita sin herir al otro y sin olvidar nuestras preferencias (asertividad), el valor de ir contra corriente o de replantearse y dudar de aquello que está establecido y que muchas veces asumimos no porque sea acorde con nuestros valores, sino porque es lo que se “debe” de hacer o decir.
Pero sobre todo, el mensaje que más me ha gustado del libro es el del valor de vivir la infancia tal y como es, jugando, corriendo, curioseando…siendo niños. Mensaje que gracias al libro he podido trabajar con padres muy preocupados por las normas y el “saber estar”, y con niños que no habían podido hasta el momento ser “niños”, por diversas circunstancias.
Como veis y podréis comprobar este libro es una magnifica inversión porque además te permite pasar un rato muy agradable leyéndolo. ¡Espero que os guste!