Ayer estuve en Noblejas (Toledo) celebrando la “Semana del Mayor” y me gustaría resaltar la gran actividad o el envejecimiento activo que llevan los mayores de dicha localidad.

Fui invitada para dar una charla-taller sobre “La maternidad hace 50 años” y cabe decir que aunque la tarde estuvo “de perros” no faltaron asistentes participativos que viniesen a compartir con nosotros sus experiencias. Por ello, desde aquí, nos gustaría agradecérselos.maternidad

Estuvimos hablando sobre como ha aumentado la edad en la mujer a la hora de decidir tener hijos, que ello, a su vez, hace que los partos sean más largos y que los niños nazcan con un mayor peso. Como antes te enterabas de que estabas embarazada por signos físicos (ausencia del periodo) y ahora podemos acudir a una farmacia a por una prueba de embarazo o visitar al especialista y que nos hagan una ecografía o un análisis de sangre.

Se comentó también como antes las mamás daban el pecho a sus hijos el tiempo que querían y cuando querían, es decir, no estaban tan protocolizados los horarios de las tomas o la edad hasta la que es supuestamente recomendable dar el pecho. Nos llamó la atención que todas las mamás que asistieron a la charla nos comentaran que ellas cogían al niño en brazos cuando lloraban siempre, independientemente de la edad o la hora que fuera, “si el niño lloraba, le daba el pecho, lo mecía o paseaba con él por la casa…lo que hiciera falta”, nos comentaba una de las asistentes. Cogían al niño porque sabían que algo le pasaba, sin temor a que se mal acostumbraran o lo mimaran en exceso, es decir, en su cabeza no cabía la posibilidad de que su hijo pudiera “manipularle” o “tomarle el pelo”, como actualmente me comentan muchos padres.

Muchas de ellas también comentaron como los padres, por motivos de trabajo y de necesidad económica, sólo podían disfrutar de sus hijos los fines de semana, ya que el resto de la semana había que trabajar para poder comer. Incluso, muchas de ellas estuvieron trabajando hasta el mismo día de dar a luz en el campo, recogiendo lentejas y garbanzos.

La verdad es que muchas cosas han cambiado, pero los niños, genéticamente hablando son iguales que hace 500 años, por lo que en realidad, lo que se ha modificado es la sociedad, el ambiente que les rodea. Los avances médicos actuales permiten sacar adelante a niños que en aquella época no hubieran podido “salir”, pero también es verdad que merece la pena rescatar algunas características de antaño, como la importancia de la tribu (las mujeres cercanas que nos acompañaban durante el embarazo disipando nuestros miedos y dudas e informándonos sobre los primeros cuidados del bebé) y la intimidad de la relación madre-hijo, sin tanta opinión de expertos, es decir, una recuperación de los instintos y del sentido común, que en tantas ocasiones es necesario.

Presentacion maternidad de Esther Matas Claver Psicología.

Para finalizar, agradecerle a María Rodríguez Domínguez su invitación. Disfruté mucho de vuestra compañía.