Cáncer

(Una palabra que suena grande y asusta)

La gran incertidumbre del Cáncer

La palabra Cáncer siempre suena “grande” y asusta. El diagnóstico de cáncer genera un gran impacto tanto en la persona que lo padece como en los familiares que le rodean. Implica un antes y un después en la vida de todos.

Habitualmente, el día a día ha de modificarse para poder seguir con los tratamientos, los objetivos y planes que teníamos a medio y a largo plazo se paran, nuestras prioridades cambian…Todo ello genera mucha incertidumbre y una gran sensación de pérdida de control, lo que hace que tengamos que reajustarnos continuamente en todas las áreas que nos rodean. Y esta tarea puede llegar a ser muy ardua.

Además, a ello le unimos que muchas veces la comunicación se complica, porque bien la persona que padece la enfermedad no quiere preocupar a los demás y se hace “el fuerte”, o bien los familiares son los que nos quieren llorar delante de esa persona. Ni que decir que todo ello se complica aún más cuando hay niños de por medio, a veces porque son ellos los que están enfermos, a veces porque son sus papás o familiares cercanos los que padecen la enfermedad y no sabemos cómo abordarlo.

Y la realidad es que aunque la situación parezca incontrolable, hay cosas que podemos controlar, que aunque la comunicación sea difícil, la incomunicación lo es aún más, que aunque el momento vital es duro siempre hay algo que se puede mejorar.