Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Salud Mental, proponemos un tema que está constantemente en las conversaciones de la vida diaria: la ansiedad. Continuamente hablamos con nuestros amigos y familiares que estamos pasando por una situación difícil, que estamos estresados y nerviosos, y que tenemos problemas de ansiedad. Esto ocurre también en el caso de los adolescentes, por ello proponemos una serie de interrogantes que se han planteado en un estudio de la Universidad del País Vasco.
¿Percibimos los hombres y las mujeres de la misma forma la ansiedad? ¿Nos sentimos igual ante ésta? ¿Estas sensaciones cambian a medida que vamos creciendo? Numerosos estudios han encontrado que las mujeres experimentan niveles de ansiedad más elevados que los varones, pero ¿difieren ambos en la forma de enfrentarse a la ansiedad? La investigación muestra que los varones tienden más a enfrentarse directamente al problema o negarlo, y las mujeres, sin embargo, tienden más a afrontar la ansiedad de una forma más emocional, como es expresar y comunicar los sentimientos, compartirlos con los amigos y la familia, y la rumiación.
De todos modos, ¿estas diferencias se mantendrán a lo largo de los años? Esta es la pregunta que se han hecho dos investigadores, Pascual, A. y Etxebarria, I. de la Universidad del País Vasco. Para tratar de responder a esta pregunta han participado en el estudio 762 adolescentes vascos de entre 16 y 18 años. Los resultados encontrados fueron los siguientes; por una lado, en la línea de investigaciones anteriores, encontraron que las mujeres puntuaban más alto en ansiedad que los varones, al igual que en las siguientes estrategias utilizadas a la hora de afrontar los problemas; la resolución de problemas, la regulación emocional, la expresión emocional y la rumiación. Un dato curioso es que aunque la situación de ansiedad era vivida como más intensa por las mujeres, resultaba ser más desagradable por los varones, pero éstos se veían como más capaces a la hora de afrontar dicha situación.
Cabe destacar que, sin duda, los resultados más interesantes que han encontrado dichos investigadores apuntan a que son las mujeres adolescentes vascas las que tratan de resolver los problemas directamente, y no los varones de dicha población. Además, también llama la atención que son los varones adolescentes vascos los que utilizan estrategias de afrontamiento de la ansiedad, consideradas habitualmente como “positivas”, como son el pensamiento positivo, la re-estructuración cognitiva y la aceptación.
Todo ello nos muestra que existen diferencias de género en cuanto a la vivencia y el afrontamiento de la ansiedad, además de que ambas características evolucionan con la edad y las experiencias vividas.
Fuente: Congreso SEAS 2011