“El cazo de Lorenzo” es un libro de la autora francesa Isabelle Carrier y nos gustaría compartirlo con vosotros por la sencillez y la cercanía con la que ilustra la vida diaria de un niño con dificultades.
Pero, ¿por qué nos gustó el libro? No sólo por sus dibujos tiernos y divertidos, sino porque es fácil de entender tanto para los más pequeños, como para los adultos. Relata cómo Lorenzo, va cargando cada día con su cazo, unos días lo arrastra, otros se le cae encima, otras veces se atasca en los agujeros…a Lorenzo le gustaría deshacerse de él pero no puede, porque es suyo. Encima el dichoso cazo a veces hace que los demás le vean diferente y él es como los demás, le gusta escuchar música, es cariñoso, sensible…y se esfuerza un montón por seguir hacia delante con su cazo. Hasta que un día se harta y decide esconderse dentro de él.
Este cuento que acerca las diferencias entre las personas a los más pequeños de forma metafórica es extensible a cada uno de nosotros, ya que todos cargamos un cazo en algún momento de nuestra vida y como a Lorenzo, en ocasiones no sabemos qué hacer con él y estamos cansados de cargarlo, por lo que querríamos escondernos en él y desaparecer. Pero todos, incluso Lorenzo, sabemos que esta estrategia de esconder la cabeza como las avestruces no sirve de nada, ya que aunque en un primer momento nos puede aliviar, normalmente sólo conseguimos aislarnos de los demás y darle mayor magnitud e importancia a nuestro problema.
Además, tal y como cuenta el libro, en el mundo existen personas maravillosas dispuestas a echarnos una mano y enseñarnos las utilidades de nuestro cazo, ya sean familiares, amigos o profesionales. Con todo ello, os animamos a leer este gran pequeño cuento de “El Cazo de Lorenzo”, ya que es de gran utilidad a nivel personal y profesional, independientemente de la edad que tengamos. Además, en cuanto a los más pequeños y no tan pequeños, gracias a este libro podemos aprender a identificar nuestra propias emociones y las de los demás, a reconocer nuestros problemas y los de los demás, aprendemos diferentes estrategias de afrontamiento y de solución de problemas, por no hablar del fomento de la autoestima, la integración y la tolerancia, así como de la importancia de la cooperación y la empatía.