Actualmente, existen numerosas parejas que deciden ponerse en manos de especialistas para poder cumplir su sueño de crear una familia, el problema es casi el 40% abandona el tratamiento de reproducción asistida tras el primer intento.

Las parejas con problemas de fertilidad pasan por numerosos miedos, inseguridades e interrogantes antes de tomar la decisión de iniciar un tratamiento de fertilidad. Surgen cuestiones y afirmaciones del tipo “¿qué estaré haciendo mal?”, “¿tendré algún defecto?”, ¿mi pareja seguirá conmigo o me querrá igual si no puedo darle un hijo?”, “no soy tan hombre si no consigo que mi mujer se quede embarazada” o “no soy tan mujer si no consigo quedarme en estado”. Este tipo de pensamientos, unidos a los comentarios que habitualmente escuchan a su alrededor y los mitos existentes en torno al tema de la reproducción, suelen conllevar sentimientos de soledad, angustia, tristeza, ansiedad y desesperanza a cada uno de los miembros de la pareja. Una vez que se inicia el tratamiento de fertilidad, la ansiedad, la tristeza y el estrés no desaparecen.infertilidad

Por todo ello, la pareja puede verse sometida a una nueva situación de incertidumbre que le genera emociones encontradas: ilusión y esperanza por tener un hijo con la ansiedad y el estrés de la espera de resultados, los nuevos procedimientos médicos que hasta ahora resultaban desconocidos…es como si entraran en un nuevo mundo, pero sin contar con las estrategias adecuadas para hacerle frente. Entonces, ¿cómo hacerlo sin perder a la pareja o a nosotros mismos en el intento?

Oxum Fertility Center constituye una red de Counsellors especializados en atender a estas parejas desde el inicio, es decir, cuando toman la decisión de iniciar un tratamiento de reproducción asistida, que no es lo mismo que cuando inician el tratamiento médico. La idea es que las parejas se encuentren lo mejor posible a nivel psicológico y emocionalmente, tanto en el inicio, como durante y al finalizar este proceso, sobre todo, si no se consiguen los resultados adecuados. Su objetivo es reducir la ansiedad y el estrés al que se ven sometidas estas parejas y contribuir a su mejora de la calidad de vida. Ello repercutirá en un aumento de las conductas saludables que pongan en marcha los miembros de la pareja, una mejor relación con el equipo médico y una mejor adherencia terapéutica, lo que incidirá en los resultados de los tratamientos médicos.

Todo ello, lo ofrecen a través de un clima acogedor y de confianza, donde poder trabajar desde la empatía, la aceptación incondicional de la persona, la comprensión y la escucha activa.

Reconozco el gran camino que recorren las parejas a la hora de formar una familia y cumplir su sueño, tener un hijo. Por lo que recomiendo acudir a servicios profesionales especializados cuando sea necesario, para mantener así nuestro bienestar psicológico y emocional.