Muchos de nosotros no sabríamos qué hacer si pasáramos un día sin estar conectados a un dispositivo con acceso a internet, de hecho, ni nos lo planteamos. Estamos constantemente compartiendo a través de las redes sociales lo que hacemos, donde estamos, quienes son nuestros amigos… Parece que si no ha sido compartido por Twitter, Facebook o Instagram, no existe, carece de importancia.
¿Os habéis parado a pensar cuántas horas al día pasamos conectados a internet? Algunos ponen la excusa de que es por motivos de trabajo, pero no nos engañemos, ¿sólo lo utilizamos por motivos laborales? Actualmente, prácticamente todo se hace a través de internet: comprar ropa, reservar en un restaurante, quedar con los amigos, planificar un viaje, pedir una cita médica…
No dudo que gracias a internet tengamos la posibilidad de conectar con los que están lejos, que nos acerque a determinadas personas y lugares, que nos facilite la vida. Mi duda es cuánto de ese tiempo que pasamos en internet realmente nos conecta y cuánto lo utilizamos como método de evasión y desconexión.
Se supone que la media de tiempo recomendable dedicada al uso de dispositivos electrónicos, oscila entre 90 minutos y tres horas. No hace falta añadir, que la mayoría de nosotros lo usamos mucho más tiempo, si no, os invito a contabilizar cuánto tiempo pasáis simplemente mirando el Whatsapp.
Alguno lugares ya empiezan a plantear zonas exclusivas libres de wi-fi, como ya ha hecho la cadena de Hoteles Marriot del Caribe y México. En Silicon Valley, esta el Camp Grounded, un lugar donde nada más entrar has de entregar tu móvil, tu ordenador y tableta, tu reloj, tu DNI y la tarjeta de crédito, todo ello con el objetivo de desconectar para reconectar.
Os invito a preguntarnos ¿por qué miramos el móvil cuando estamos con nuestros amigos? ¿realmente uso internet solo cuando lo necesito? ¿estoy conectad@ o desconectad@?