Música en vena” es el nombre de una asociación sin ánimo de lucro que persigue dos objetivos principales: envolver al paciente oncológico y sus familiares en un ambiente de confianza y tranquilidad a través de la música y fomentar la música en directo con la creación de nuevos espacios musicales. Dicho proyecto nació de la mano de Virginia Castelló, una venezolana bailaora (entre otras de sus múltiples formaciones), en honor a Marianela García de Cubas y actualmente podemos disfrutarlo en diversos hospitales de la comunidad de Madrid, como el Gregorio Marañón, el Puerta de Hierro y el Hospital Infantil Niño Jesús.

Música en Vena se compone de diferentes programas o proyectos:musica-cancer

  • Música a demanda: dirigido principalmente a aquellas personas cuya movilidad sea reducida. Consiste en disfrutar de interpretaciones en vivo de instrumentistas suaves, como el violín o la flauta. También se pueden componer piezas, expresarse plásticamente, trabajar el cuerpo o la voz, entre otros.
  • Música en el Hospital de Día: consiste en grabar determinadas melodías para que la persona pueda condicionar su primer ciclo de tratamiento de una nueva manera. Se busca que no se asocie, en la medida de lo posible, con el miedo, las náuseas u otros factores. En ocasiones, también se contempla la posibilidad de tocar en público para todos los asistentes.
  • Microespectáculos en planta: consiste en realizar actuaciones de magia, canto, música, monólogos…en el área de esparcimiento de los pacientes ingresados en determinadas plantas. De hecho, ya han actuado artistas como Rosario Flores, Diego el Cigala y Federico Lechner, entre otros.

Con estas actividades y muchas otras, como el Ciclo anual de programación en Hospitales y exposiciones, dicha asociación fomenta el mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos y sus familiares, ya que a través de la música se puede transmitir y vivenciar sensaciones de calma, serenidad y equilibrio (olvidando por un ratito el miedo, la ansiedad y la incertidumbre), se pueden crear espacios de apoyo, amistad y alegría, se puede disfrutar de la cultura del baile, del canto, de los instrumentos…En definitiva, crear espacios donde la enfermedad no ocupe todo el tiempo y poder vivir el momento.