En España, la mayoría de los fallecimientos a partir de los 75 años, son debidos a enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, de hecho, ello ocurre en el 61% de los casos según informes del Instituto Nacional de Estadística (INE). Lo que hace que algunos profesionales, que se dieron cita en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC), se planteen que el envejecimiento es una enfermedad en sí misma y que las enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas, sean manifestaciones de esa base común.

Dicho encuentro se desarrolló en torno a dos cuestiones principalmente: cuánto tiempo podemos llegar a vivir y cuáles son las causas moleculares y genéticas que influyen en ese fin.envejecimiento-activo

Queda claro que a medida que aumentan los avances científicos, las personas vivimos más años. En España hemos vivido de media unos 82 años en el 2011 (frente a los 80 años que vivíamos en 2006). Es un hecho que podemos vivir más y mejor, es decir, podemos envejecer saludablemente, siempre y cuando nos cuidemos.

Suena a tópico pero es la realidad, para envejecer de manera sana y activa lo principal es llevar una dieta variada, hacer ejercicio y evitar hábitos tóxicos (como el tabaco y el alcohol). Además, muchos de nosotros nos preguntamos como llegar a la ancianidad con la “cabeza en su sitio”, pues bien, ejercitándola. De hecho, la mejor manera de mantener un órgano y que no se debilite es usándolo, por mucha pereza que nos de.

Por otro lado,  Vicente Andrés, experto en envejecimiento del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), afirma en el periódico El País, que existen “una serie de procesos comunes que son la esencia del envejecimiento, y que nos llevan por igual al cáncer, las enfermedades cardiovasculares o el Alzhéimer”.

Si contamos con estos datos ¿por qué nos da tanta pereza cuidarnos? ¿por qué empezamos con buenas intenciones, pero luego las abandonamos? ¿es que nos marcamos metas poco realistas y demasiado altas? ¿será que no tenemos mucha conciencia sobre lo que puede ocurrir en un futuro o que preferimos no pensar en ello? ¿por qué no buscamos ayuda cuando lo necesitamos? ¿nos da miedo el cambio?

Seguramente sea una mezcla de todo y en función de cada uno de nosotros variará la relevancia que tiene cada factor o variable. Aún así yo me pregunto…por muy difícil que parezca, ¿por qué no intentarlo cada día? ¿por qué no proponernos pequeños retos diarios?